«Un día más aquí. La brisa con sabor a arena. Las noches estrelladas, hermosas y frías. El silencio, ese gran olvidado en nuestra sociedad. Echo de menos muchas cosas, a muchas personas, pero la belleza de este lugar me embarga. ¡No puedo acostumbrarme! Siempre con miedo, ocultos, olvidados. ¡Mejor olvidados que perseguidos hasta la muerte! El arma, siempre muy cerca, siempre disponible. Guerra y muerte siempre presentes. Esta gente vive pendiente de un hilo. Ahora mi vida está en sus manos.  Aún así, tienen esperanza. Ellas sonríen, el niño juega con todos, aunque nunca deja lejos su rifle. Tienen ilusiones, creen en un futuro mejor. Sí, tienen esperanza».

Teneca

Balansiya. El camino hacia los reinos. (La guerra olvidada)

«―Quiero que sepan que estaré siempre con ustedes,

aquí―. Señala el corazón de los dos. Ustedes saben que

lucharé, como siempre, para ayudarles en todo.

―¡Mami estás llorando!―dice Neizan

―¡Sí, claro! Llorar es bueno. Es como si liberaras espacio

dentro de tu corazón, para llenarlo luego de risas, abrazos y besos. Quiero que sepan una cosa importante. Los dos juntos, podrán resolver cualquier problema».

Teneca

Mamá es magia. (La visita al Hospital)